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Debe ser el jefe amigo de su equipo



EL atractivo de un líder admirable.


El gran inversor y empresario Warren Buffett sugiere que, en vez de buscar una empresa o un trabajo ideal, lo más sensato es detectar al jefe perfecto, como garantía de éxito profesional. Básicamente se trata de elegir aquella organización en la que haya personas a las que uno admira. Jefes de los que aprender. Buffett sostiene que “no tiene sentido decidirse por una empresa o por un puesto solo porque este vaya a quedar bien en nuestro currículo. Debemos trabajar con quien más admiramos. Y eso nos hará saltar cada mañana de la cama para ser felices en el trabajo y obtener buenos resultados”.

Claves para ser feliz y vivir másSi tiene que resumir una investigación de más de ocho décadas, Robert Waldinger, cuarto director del ‘Estudio longitudinal sobre la vida del adulto’ de la Universidad de Harvard, apunta tres conclusiones que alargan la vida e influyen en la felicidad: “La clase social influye y mucho en términos de esperanza de vida. Aquellos que tienen acceso a la sanidad y tienen más recursos económicos mueren con más años”, sostiene. “Estudiamos a unos jóvenes con pocos recursos de Boston y a unos universitarios de Harvard y constatamos cómo, de media, los chicos que procedían de familias pobres morían diez años antes”, revela. Influye también el estado físico. “Sé que esto no es una novedad, pero comprobamos cómo la gente llega a la vejez mejor”, detalla. Como tercera conclusión, una más asombrosa: “Las personas que tienen muchas relaciones sociales y de calidad están más sanos y viven más y se sienten satisfechos. La sorpresa no es que se sientan felices, sino que gozan de mejor bienestar, en general. En este punto, la pregunta es: ¿cómo las buenas relaciones sociales pueden meterse en tu cuerpo y mejorar la salud? Esto es lo que estudiamos desde hace décadas”.

Las relaciones interpersonales son fundamentales en nuestra vida. Básicas para ser feliz. Afectan al bienestar, porque cubren un amplio rango de necesidades fisiológicas, psicológicas y sociales. Así lo considera el 81% de los españoles, según datos del estudio de Telefónica La importancia de las conexiones humanas.


Además, ayudan a ir cumpliendo años. Esta es una de las tres conclusiones [ver tabla inferior] que sostiene Robert Waldinger (Omaha, Nebraska, 1951), director desde 2002 del Estudio longitudinal sobre la vida del adulto de la Universidad de Harvard, la investigación más larga en el tiempo jamás realizada sobre el tema; y uno de los presentadores del informe de Telefónica. Afirma que las personas que tienen muchas relaciones sociales y de calidad están más sanos, viven más y, por supuesto, están más satisfechos: “La sorpresa no es que se sientan felices, es que gozan de mejor salud en general. Y desde 1938 analizamos esta relación”.


Y, en la oficina, ¿es beneficioso contar con incondicionales? Según Waldinger, la respuesta es sí. Un sí rotundo. “Es absolutamente necesario. Resulta básico crear lo que llamamos un playgroup, como el grupo de niños pequeños que juega y aprende juntos de manera informal. Considero que las personas que consiguen esto con sus compañeros de trabajo, los que se lo pasan bien con sus colegas, les respetan y trabajan a gusto a su lado”, recomienda. Además, el experto demuestra su tesis con otra investigación más: “Hay un ensayo reciente sobre el tema de MIT Sloan School of Management que revela que las plantillas que comparten datos de su vida privada rinden más y desempeñan mejor sus funciones. Es decir: es una gran ventaja tener amigos en la oficina, y con amigo me refiero a uno al que le pueden contar sus problemas particulares”, detalla el psiquiatra.


Además, es una ventaja para los jefes y las empresas: “Si se cuenta con personas de confianza, los empleados se muestran más comprometidos con su trabajo, resultan más productivos y tienden menos a cambiar de compañía”. Si el jefe hace pandilla con su equipo, conoce ciertos datos privados de su personal y comparte algunas intimidades propias, generará esa misma complicidad y, como consecuencia directa, un grupo más fiel y duradero.


Avances que acortan distancias


Para siete de cada diez entrevistados del estudio de Telefónica, una investigación cuantitativa y cualitativa realizada en base a 1.500 entrevistas, Los profesionales que comparten datos privados con sus colegas trabajan más a gusto y rinden más La tecnología posibilita las relaciones personales y profesionales y fomenta vínculos muy fuertes la tecnología ayuda a sostener vínculos de calidad, tanto privados como profesionales. También lo opina Waldinger, que estuvo presente en la exposición del estudio en streaming, como para esta entrevista. “Ahora mismo estamos hablando [vía Teams, Madrid-Boston] aunque nos encontremos a más de 5.000 kilómetros. Nos vemos las caras en directo y gratis y esto sin tecnología sería imposible”, argumenta el psiquiatra. “Nos permite tener relaciones sociales más fuertes, como mantuvimos, por ejemplo, durante el confinamiento, y disminuye el sentimiento de soledad, porque puedes ver a tus seres queridos hasta por vídeo”, recuerda Waldinger.


También permite el teletrabajo. “En mi estudio trabajo con investigadores que viven en otras partes del mundo. Los veo, a través de mi ordenador, todas las semanas. La colaboración así es muy fácil y las relaciones que tenemos entre nosotros son fuertes. De hecho, el investigador con el que más confianza tengo vive a casi mil kilómetros de mi casa. Casi nunca nos vemos en persona, quizás una vez al año, y ahora es uno de mis compañeros más cercanos, porque cada semana hablamos una hora y media. Mucho tiempo para conocernos mejor”, revela el psiquiatra.


A través de Instagram


Las redes sociales también acortan distancias y rescatan amistades. Son muy importantes para el 69% de los españoles analizados por Telefónica, en colaboración con Kantar y Picnic. “Si has perdido el contacto con un compañero de escuela, puedes recuperarlo por Facebook”, asegura Waldinger. Pero nunca un chat online o un me gusta a un comentario o foto debería sustituir a los encuentros físicos, cuando sea posible, por mucho que resulte más cómodo mantener una conversación de cortesía sin levantarse del sofá de casa. “Estoy realmente preocupado por este tema, porque necesitamos las reuniones, las quedadas, los planes sociales. El abrazarnos es irremplazable y una vez que estemos todos vacunados y podamos recuperar las cenas, las fiestas… desearemos volver a estar juntos”, asegura.


Mientras llega ese momento (parece que cada vez más cercano), ¿estamos viviendo la vida de nuestros amigos y conocidos por Instagram? “Es posible, pero hay que saber identificar que en las redes sociales solo se publican experiencias felices, lo bonito de una vida probablemente falsa o incompleta”, reconoce el psiquiatra. Y argumenta: “Elegimos qué poner y qué no y probablemente escondas el día que tienes mala cara,

estás enfermo, tienes problemas o resaca; nadie quiere que se le vea terrible. Y las vidas perfectas no existen. El problema es imaginar que cuando vemos fotos en redes sociales, creamos que esa es la realidad de una persona. Porque no es así. Y esto lo presuponen sobre todo los adolescentes, aún con poca capacidad de crítica”.


Amiguillos, muchos; íntimos, solo unos pocos. Si en redes el número de amigos se multiplica sin conocimiento, a la hora de la verdad se reduce a unos pocos. “La cantidad viene definida por el carácter y la personalidad de cada uno. Hay quien quiere enfocarse en uno o dos y les crea ansiedad tener muchos. Otros, sin embargo, son felices con quince o veinte muy cercanos”, detalla. Según La importancia de las conexiones humanas, las relaciones de calidad se concentran en la familia y en los íntimos y se cuentan, en la mayoría de las respuestas dadas, con los dedos de una mano. De hecho, el 60% declara tener de una a cuatro personas que englobaría en esta categoría.

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